

Club Tranqueras
La primera puerta en abrirse al amanecer en Tranqueras. De ella salieron unos diez gatos. Casona de principios del siglo pasado, de la época de fundación de la ciudad
Carlitos sale a ordeñar todas las mañanas. Tiene una vaca y un caballo. «¿Y vos que hacés por acá?», me dice como si me conociese de toda la vida. «Anotame tu teléfono, porque no sé usar este coso» señala un celular hecho trizas. «Mi hermano era Camilo también. Morreu, tomaba muito.»
Carlitos sale a ordeñar todas las mañanas. Tiene una vaca y un caballo. «¿Y vos que hacés por acá?», me dice como si me conociese de toda la vida. «Anotame tu teléfono, porque no sé usar este coso» señala un celular hecho trizas. «Mi hermano era Camilo también. Morreu, tomaba muito.»
César (19) es músico y cuida del campo con su padre en el valle del Lunarejo. Sueña con convertirlo en un lugar de atracción turística. Recorre todos los días el mismo camino entre las quebradas y el monte virgen.
Mercedes nació en el Valle del Lunarejo y de niña grande se fue a Tranqueras. Vive con su marido y tiene una quinta. Está recién operada del corazón y por eso no puede hacer mucho esfuerzo. Su hija la ayuda.
La tranquilidad del mediodía se hace notar. Entre las 12 y las 16 horas, ver a alguien se hace difícil.
La tranquilidad del mediodía se hace notar. Entre las 12 y las 16 horas, ver a alguien se hace difícil.
Al costado de un boliche, mientras Tranqueras duerme la siesta