

Amalia (5) antes de partir hacia la escuela en Aguas Dulces
Osiris González desayuna con su hija Amalia. Hace dos años que se establecieron en Aguas Dulces. Hasta entonces vivían ahí durante las temporadas cálidas y las temporadas frías las pasaban en Playa Hermosa.
Amalia de cinco años y Carolina, su madre, quien le mide la fiebre antes de ir a la escuela.
Cardosito y su compañero llevan compost para el invernáculo de la Escuela Agosto Álvarez de Aguas Dulces. Lo esperan sus sobrinos, alumnos de la escuela, Santiago y Alejandro.
Alejando, maestro de la Escuela Agosto Álvarez de Aguas Dulces, limpia un derrame de cascola en su clase de trece alumnos de entre cinco y ocho años.